Iexalin decidió ir hacia el pueblo, nada perdía ya que nada tenía. Se acercó lentamente y con cautela, eran ya altas horas de la noche. Caminó por las calles vacías cuando escuchó un ruidos que provenían de un callejón. -¡Maldito bastardo tramposo, ahora vas a pagar!- alcanzó a oir Iexalin en lo que parecía ser un dialecto parecido al que hablaban esas criaturas que vivían al sur de el continente de Zerian, Humanos. -Hey yo no hago trampa ja ja- dijo una voz jovial y amena seguida por una voz grave y entonada diciendo - Caballeros, es mejor que dejen en paz a mi amigo si no quieren salir lastimados-. Iexalin se asomó por la esquina y vio a cuatro hombres fornidos rodeando a un joven alto y delgado que llevaba un sombrero. Los cuatro hombres siguieron insultando al joven, Iexalin alcanzó a escuchar que él joven dijo -Última advertencia, ja ja- mientras desenvainaba un par de dagas.
Iexalin decide.
a) Iexalin decide ir a ayudar al joven. b) Iexalin decide observar un rato más.
2 comentarios:
hola... vengo a comentar...
es la primera vez q me paso x tu blog, ya lo sigo...
te agradeceria q siguieras mi blog y lo afiliaras ^^
c u later...
Echo :)
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