domingo, 20 de julio de 2008

Historia por voto 13

Zzassross bordeó la carreta y a los dos hombres, aunque exausto y hambriento aun así la idea de protejer a Qassis por alguna razón le hacía sacar fuersas de la nada. El joven siguió avanzando teniendo a lo lejos pero sin perderlo de vista al hombre que perseguía a Qassis. El perseguidor se paró un momento mirándo hacia todos lados, hasta que dió media vuelta y regresó caminando hacia la carreta donde estaban sus compañeros.

Zzassross siguió buscando en dirección hacia dónde se había ido Qassis. Por alguna razón intuía subconsientemente el camino. Asi caminó por al rededor de una hora hasta que encontró a la chica desmayada en el suelo, cubierta por la vegétación que se hacía más alta conforme uno se alejaba del camino.

Zzassross sabía que estaban en medio de la nada, la noche no tardaría en caer y no tenían comida, bebida, abrigo ni protección contra las criaturas salvajes. Las criaturas con cierta inteligencia, habían aprendido a alejarse del camino debido a que cada cierto tiempo lo recorrian patrullas de guerreros para que estos se mantengan libres de peligros. Lamentablemente estaban demaciado lejos...

No hay comentarios: