Historia por voto 5

Nota: He echo algunas actualizaciones a "Lugares", "Dioses" y "Gente". Y los días de duración de la encuesta los he reducido a 2 en lugar de 3 para avanzar más rápido.

Así, perdido en ese pensamiento, se fue quedando dormido. En sus sueños Zzassross se veía a si mismo envuelto en un gran campo de batalla, en el cual él peleaba contra extraños enemigos de armaduras negras y de cuyos rostros emanaban luz. Con el ruido de las explosiones de las catapultas enemigas y los cañones aliados qué les respondían Zzassross no alcanzaba a escuchar lo que decían los demás, y el humo cegaba su visión.

Despertó, a altas horas de la madrugada, el olor a prados húmedos inundaba el lugar, pero era otra sensación la que le robaba el sueño. Un vacío en su estomago le hizo recordar de repente que hacía mucho que no probaba bocado, aunque en presencia de Qassis y debido a los últimos acontecimientos no se le había pasado por la cabeza el echo de no haber comido.

-Ni me dará de comer- pensó, entonces tomó la decisión de esperarla tras la puerta y tomarla por sorpresa la próxima vez que entre.

Las horas pasaban lentamente y Zzassross, trataba de que los ruidos de su estómago vacío no lo delataran y de no sucumbir por el sueño y el cansancio. Luego de lo que pareció una eternidad, sol empezó a filtrarse por entre los maderos del techo de la cabaña. En eso, se escuchó el sonido característico de los pasos de alguien que se acerca. Tum, tum, tum, tum sonaba la madera al compás del paso de la persona que se acercaba. Zzassross tras la puerta tratanba de ignorar el vacío en su estómago y a la vez no hacer ruido. La puerta se abrió, y la pequeña figura de Qassis entró de espaldas a Zzassross quien de inmediato le dio un golpe con ambas manos en la cabeza sacando fuerzas de flaqueza ya que se encontraba hambriento y aún adolorido por los acontecimientos ocurridos hace poco.

Ella cayó de frente, y el sonido de un plato metálico resonó en la habitación. Los alimentos y el cuerpo de la chica quedaron tendidos frente a Zzassross quien miraba el producto de su plan, embargado por una confusión de sentimientos, entre culpa, alivio, miedo y preocupación...