Historia por voto 8

Haciendo de lado sus emociones, Zzassross se puso firme y en tono serio preguntó -Primero, dime quién eres y quién era el hombre que te acompaña. Luego quizás te libere.-

Qassis estaba ya muy molesta, su plan de apelar a la compasión de Zzassross había fallado. Estaba al borde de perder la paciencia, sin embargo, hizo un gran esfuerzo por controlarse pues la alternativa le saldría muy caro.

Luego de unos segundos, ya más serena, cuasis respondió. -¿Quienes somos?- Hizo una pausa para mirar a Zzassross de arriba a abajo. -Bueno, a ver si sabes algunas cosas niño humano vestido de Sfaers...- ¿Sabes quienes son los sacerdotes de Vesra?-

-Son personas santas que se dedican a llevar la iglesia de Vesra, y a gobernar Aessieff, se más de lo que crees, mis padres; padres adoptivos son Sfaers- Respondió Zzassross.

- Si si como sea...- prosiguió Qassis -..hace unos años yo era estudiante en la escuela de sacerdotes, es decir iba a ser sacerdotisa.

Pero yo no quería, pues en realidad eso de estar siempre obedeciendo a Vesra y a los superiores, pues como que no era lo mío. Bueno un día decidí escapar, y llevarme conmigo algunos "suvenirs", jeje. Para hacer una historia larga corta, me atraparon, me encerraron en un calabozo, mi familia me desheredó y no quisieron saber más de mi.

Ahora, ahí fue donde conocí a Rnhak, ¿ extraño nombre no?. Segun me dijo, él fue un gran héroe durante La Invasión, pero al terminar la guerra se convirtió en una especie de mercenario, ya que todo lo perdió en la guerra.

Bueno yo lo ayudé y el me ayudó a escapar, y desde entonces, trabajamos juntos. Y eso es todo lo que voy a decir. ¡Ahora desátame!.-